Sin embargo, ese objetivo se vería envuelto en vería envuelto en dificultades que le darían la posibilidad de calibrar sus fuerzas a la vez que conseguía nueva información acerca de sus habilidades latentes (producto de la utilización de células extraídas por un pequeño robot espía en forma de insecto en los diferentes combates que Goku protagonizó contra Ten Shin Han, Piccoro, Vegeta o Freezer). Con ello, Cell se enfrentó en primer lugar a Piccoro en Ginger Town dejando patente su debilidad a enemigos de gran calibre. Una vez reunida la energía necesaria, Cell interrumpió el combate entre A-17 y Piccoro para iniciar su camino hacia la perfección. Producto de esa primera absorción, surgió un Cell todavía más temible que el anterior contra el que no se podía hacer nada... o eso creía puesto que en un combate posterior estuvo a un paso de perder contra Vegeta. Sin embargo, el bio-androide pudo obtener el beneplácito del engreído príncipe para absorber a A-18 y conseguir la perfección a pesar de la obstrucción en el último momento de Trunks.

 Presa de un desmesurado optimismo y queriendo ver hasta donde podía llegar su fuerza, Cell perdonó la vida a Trunks y Vegeta a la vez que propuso un juego denominado "Los Juegos de Cell" en el que podrían intervenir todos los luchadores que quisieran: los participantes se tendrían que enfrentar contra el bio-androide y no entre ellos. Afortunadamente para el universo, Cell seria derrotado por Gohan en dos ocasiones, aunque las bajas en el combate fueron notables: murieron o fueron destruidos A-16, Goku, el Kaioh de la parte norte de la Vía Láctea, Bubbles, Gregory y Trunks (este último fue resucitado posteriormente). Tras esto fue condenado al infierno donde ha venido realizando varios disturbios, siendo el más importante de ellos el alentado por el Dr. Gero y el Dr. Mu.